Gas Lebon

La compañía Lebon fue la concesionaria de la iluminación mediante lámparas de gas en Santander desde 1862. Además de su uso para la iluminación, el Ayuntamiento tenía la intención de extender el uso del gas a los vecinos para calefacción y fuerza motriz en talleres, por lo que las canalizaciones fueron ampliándose por toda la ciudad durante las siguientes décadas. Para garantizar el suministro, la empresa operaba dos fábricas de gas, una en Molnedo (Puertochico) y otra creada a principios del siglo XX en San Martín.

La iluminación comienza a electrificarse a partir de los años 20 pero el gas sigue manteniendo su importancia para otros usos, por lo que las canalizaciones de la compañía acompañan el crecimiento de la ciudad a medida que se amplía la trama urbana.